En los últimos tres meses, un número notablemente menor de estadounidenses ha usado productos de vapeo, pero parece que el aumento de la exposición puede estar relacionado con una tos crónica más grave e inesperada con sibilancias y escalofríos intensos, conocida como AQI.
En última instancia, dicen los investigadores, el estudio es una advertencia optimista sobre los cigarrillos electrónicos de 2016.
Sin embargo, para aquellos que usan cigarrillos electrónicos o vapeadores, las decisiones sobre a quién se le debe permitir vender o regalar legalmente sus productos probablemente seguirán dependiendo de la discreción del individuo.